VIOLENCIA INTRAFAMILIAR: infame sentencia
Desde que era pequeño vengo escuchando esa sentencia de: "entre marido y mujer nadie se debe meter", que al parecer y así, de primera intención, es justa y como un freno para que nadie se introduzca sin permiso en la relación de pareja. Pero lo cierto, es que ese refranejo esconde la desigualdad y un machismo manifiesto desde el momento en que pone al hombre de primero y favorece al marido que ante cualquier testigo le da una paliza a su mujer y cuenta de antemano con eso de que "nadie se va a meter", y tal vez con el beneplácito y hasta la admiración de cuantos contemplen su "hazaña" de patear a la esposa sin consideración. Esas bestias humanas aterrorizan tanto a sus parejas que éstas ni denuncian y hasta en ciertos casos justifican y defienden al cónyuge, de modo que con su actitud hacen "valedera" esa sentencia. Sin embargo, son más los países que endurecen las leyes al respecto y serán más los que se metan entre los maridos abusadores y sus sufridas esposas...
