PERO... ¿TENDRÁN UNA MADRE?

Mis ojos no lo querían creer. Una bestia uniformada golpeaba con su puño cerrado, al rostro de una gruesa señora, imagen viva de una modesta madre, que al parecer se manifestaba a favor de la presencia en Honduras del presidente Zelaya. La escena me estremeció. Allí está, recogida por una anónima cámara para la TV internacional. Ese mismo día el cínico Micheletti felicitaba a las fuerzas armadas hondureñas por "su comedimiento y contención y a la vez su firmeza" frente a los "desarrapados, vagos" que se atreven a desafiar el orden establecido, incluida la pobre señora que a lo mejor marchaba al mercado y tuvo la mala suerte de encontrarse en medio de la brutal represión. A mi la imagen me dio por pensar... ¿Y si esa mujer es la madre de un soldadito que en ese mismo  momento reprimía a otros manifestantes en algún barrio de la capital? ¿Ese ejército puede ser tan ciego y obediente que se preste a esa ferocidad contra su propio pueblo? ¿O es que son bebés probetas?  Tengo la esperanza de que muchos "números" que si  tienen (madres), tomen conciencia y desvíen sus armas a favor de la justicia social.